El síndrome del túnel carpiano (STC) es una afección que surge debido al aumento de la presión sobre el nervio medo en la muñeca. En efecto, es un nervio pellizcado en la muñeca. Entre los síntomas pueden incluirse adormecimiento, hormigueo y dolor en el brazo, la mano y los dedos de la mano. Hay un espacio en la muñeca llamado túnel carpiano por donde pasan el nervio medio y nueve tendones desde el antebrazo hacia la mano (véase la Figura 1). El síndrome del túnel carpiano ocurre cuando se acumula presión debido a la inflamación en este túnel y aplica presión sobre el nervio. Cuando la presión de la inflamación se torna lo suficientemente grande como para afectar la forma en la que funciona el nervio, es posible sentir adormecimiento, hormigueo y dolor en la mano y en los dedos (véase la Figura 2).
Por lo general la causa se desconoce. La presión sobre el nervio puede ocurrir de varias maneras: la inflamación del revestimiento de los tendones flexores, llamada tenosinovitis, la dislocación de articulaciones, las fracturas y la artritis pueden estrechar el túnel, así como también mantener la muñeca flexionada durante períodos prolongados. La retención de líquido durante el embarazo puede provocar inflamación en el túnel y síntomas de síndrome del túnel carpiano, que a menudo desaparecen después del parto. Las afecciones de la tiroides, la artritis reumatoide y la diabetes también pueden estar asociadas con el síndrome del túnel carpiano. Puede haber más de una causa.
Los síntomas del síndrome del túnel carpiano suelen incluir dolor, adormecimiento, hormigueo o una combinación de los tres. El adormecimiento o el hormigueo aparecen con mayor frecuencia en el pulgar y en los dedos índice, medio y anular. Los síntomas suelen sentirse durante la noche, pero también se pueden percibir durante las actividades diarias tales como al conducir o leer un periódico. Es posible que, a veces, los pacientes noten una prensión más débil, torpeza ocasional y tendencia a dejar caer las cosas. En casos graves, es posible que se pierda la sensación en forma permanente y que los músculos de la base del pulgar se encojan lentamente (atrofia tenar), lo cual causa dificultad para pellizcar.
Es importante contar con unos antecedentes detallados que incluyan afecciones médicas, cómo se han usado las manos y si hubo alguna lesión previa. Posiblemente se tome una radiografía para buscar otras causas de la dolencia, como por ejemplo artritis o fracturas. En algunos casos, es probable que se hagan pruebas de laboratorio si se sospechara de una afección médica asociada con el STC. Puede que se hagan estudios electrodiagnósticos (NCV [velocidades de conducción nerviosa] y EMG [electromiograma]) para confirmar el diagnóstico de síndrome de túnel carpiano, así como también para comprobar si hay otros posibles problemas nerviosos.
Con frecuencia los síntomas pueden aliviarse sin cirugía. La identificación y el tratamiento de las afecciones médicas, el cambio de los patrones de uso de la mano o mantener la muñeca entablillada en posición recta podrían ayudar a reducir la presión sobre el nervio. El uso de entablillados en la muñeca por las noches podría aliviar los síntomas que interfieren con el sueño. Una inyección de esteroides en el túnel carpiano podría ayudar a aliviar los síntomas al reducir la inflamación alrededor del nervio.
Cuando los síntomas son graves o no mejoran, tal vez sea necesaria una cirugía para hacer más lugar para el nervio. La presión sobre el nervio se reduce al cortar el ligamento que forma el techo (la parte superior) del túnel, del lado de la palma de la mano (véase la Figura 3). Las incisiones para esta cirugía pueden variar, pero el objetivo es el mismo: agrandar el túnel y reducir la presión sobre el nervio. Después de la cirugía, el dolor en torno a la incisión puede durar varias semanas o meses. El adormecimiento y el hormigueo pueden desaparecer rápida o lentamente. Puede tardar varios meses recuperar la fuerza normal de la mano y la muñeca. Además, es posible que los síntomas del túnel carpiano no desaparezcan por completo luego de la cirugía, en especial en casos graves