La artritis reumatoide es solo un tipo de artritis entre muchos. Los pacientes de artritis reumatoide a menudo se despiertan con articulaciones rígidas e inflamadas. En las primeras etapas, muchos pacientes se sienten cansados. Aunque esta enfermedad puede afectar muchas partes del cuerpo, dos tercios de los pacientes de artritis reumatoide presentan problemas en la muñeca y en la mano. Muchas veces, las articulaciones se sienten cálidas y tienen un aspecto rojizo. La artritis reumatoide es más común en la muñeca y los nudillos (Figura 1). Suele presentarse en ambas manos.
Otros tres tipos comunes de artritis son:La artritis reumatoide afecta las células que lubrican y recubren las articulaciones. Esos tejidos se inflaman. Terminan estirando las estructuras que dan apoyo a las articulaciones, como los ligamentos y los tendones. A medida que se estiran las estructuras de apoyo, las articulaciones se deforman y se vuelven inestables. El cartílago de la articulación y el hueso se desgastan. Muchas veces, las articulaciones se sienten cálidas y tienen un aspecto rojizo. La artritis reumatoide es más común en la muñeca y los nudillos (Figura 1). Suele presentarse en ambas manos.
La rigidez, la inflamación y el dolor son síntomas comunes de todos los tipos de artritis. Hay síntomas que son específicos de la artritis reumatoide, entre ellos:
Además, los pacientes de artritis reumatoide muchas veces tienen problemas de adormecimiento y hormigueo en la mano (síndrome del túnel carpiano). Eso se debe a que la inflamación de los tendones causa presión en el nervio cercano.
Cómo se diagnostica la artritis reumatoide
El diagnóstico de la artritis reumatoide se hace con base en un examen, radiografías y análisis de laboratorio. El médico le hará preguntas sobre sus síntomas y cómo ha afectado la enfermedad sus actividades. El médico también le preguntará si hay otros miembros de la familia que padezcan de artritis reumatoide o tengan síntomas similares a los suyos. Hay varios análisis de sangre que se ordenan muchas veces para confirmar el diagnóstico. También se ha utilizado la resonancia magnética (un estudio especial por imágenes) para ayudar a confirmar el diagnóstico.
El tratamiento de la artritis reumatoide tiene por objetivo reducir la inflamación, aliviar el dolor y mantener la función. A pesar de que no hay cura para esta enfermedad, hay medicamentos disponibles que desaceleran la progresión de la enfermedad. El tratamiento suele implicar el enfoque de un equipo compuesto por el paciente, los médicos y los terapeutas. El médico que vigila y determina el mejor tipo de medicina para el paciente suele ser un reumatólogo.
El terapeuta de la mano le dará instrucciones sobre cómo usar las manos de tal forma que le ayude a aliviar el dolor y le proteja las articulaciones. Los terapeutas también pueden enseñar ejercicios y proporcionar tablillas para ayudarle a vivir una vida normal.
La artritis reumatoide puede ser una enfermedad progresiva. En algunos casos puede recomendarse cirugía preventiva. La cirugía preventiva puede incluir la extirpación de masas, extirpación de tejido inflamado o extirpación de espuelas óseas que pueden rozar sobre los tendones o los ligamentos.
Hay varios tipos de procedimientos para tratar las articulaciones afectadas por la artritis reumatoide. Estos pueden incluir la extirpación del recubrimiento inflamado de la articulación, los reemplazos y las fusiones de las articulaciones. Los procedimientos específicos elegidos dependen de muchos factores. Esos factores incluyen las articulaciones implicadas en particular, el grado de daño presente y la condición de las articulaciones circundantes.
Uno de los factores más importantes al decidir cuál es el procedimiento quirúrgico más apropiado es la necesidad del paciente. A menudo hay muchas formas de tratar las deformidades de la mano causadas por la artritis. El cirujano especializado en la mano le puede ayudar a decidir cuál es el tratamiento más adecuado para usted.