Un dedo en martillo es una deformidad del dedo que se da cuando el tendón que endereza el dedo (el tendón extensor) se daña. Cuando una pelota u otro objeto golpea la punta del dedo o el pulgar, doblándolos a la fuerza, esa fuerza desgarra el tendón que endereza el dedo (véanse las Figuras 1a y 1b). La fuerza del golpe podría incluso desplazar un trozo de hueso junto con el tendón (véase la Figura 2). La punta del dedo o del pulgar deja de enderezarse. Esta afección a veces se denomina dedo de beisbolista.
En un dedo en martillo, la punta del dedo se cae: no se puede enderezar por sí sola. Es posible que el dedo duela, esté inflamado y se ponga morado, en especial si hay una fractura asociada, pero a menudo lo único presente es la incapacidad de enderezar la punta. Ocasionalmente se acumula sangre debajo de la uña. La uña puede incluso desprenderse del pliegue de piel que hay en la base de la uña.
El diagnóstico es evidente por la apariencia del dedo. Los médicos a menudo piden radiografías para ver si se desplazó un trozo de hueso y para asegurarse de que la articulación esté alineada.
La mayoría de las lesiones de dedo en martillo se pueden tratar sin cirugía. Se debe aplicar hielo de inmediato y debe mantenerse la mano en alto (con los dedos apuntando al techo). Es preciso obtener atención médica en el plazo de una semana de producirse la lesión. Es de particular importancia recibir atención inmediata si hubiera sangre debajo de la uña o si la uña se desprendiera. Esto podría ser un signo de laceración del lecho ungueal o una fractura expuesta (compuesta).
Hay muchos tipos diferentes de entablillados y yesos para los dedos en martillo. El objetivo es mantener la punta del dedo recta hasta que el tendón sane. La mayor parte del tiempo se usa un entablillado a tiempo completo durante ocho semanas (véase la Figura 3). Durante las siguientes tres a cuatro semanas, la mayoría de los pacientes comienza gradualmente a usar el entablillado con menos frecuencia. El dedo por lo general recupera una función y una apariencia aceptables con este tratamiento. No obstante, no es inusual que carezca de un poco de estiramiento al final del tratamiento. Su cirujano o el terapeuta de la mano le mostrarán cómo usar el entablillado y también le enseñarán ejercicios para mantener el movimiento de la articulación media (la articulación interfalángica proximal) para que el dedo no se vuelva rígido. Una vez que su dedo en martillo haya sanado, su cirujano o terapeuta de la mano le enseñarán ejercicios para recuperar el movimiento en la punta del dedo.